viernes, 10 de febrero de 2017

Mejores amigos VI

Parte VI

"Eres mi Shana... Dulce Shana..."

De entre las brumas de una pesadilla, Shana se irguió sobresaltada, jadeando. El corazón desbocado le retumbaba en los oídos, y motas de luz le cegaban la vista. Una brisa gélida le abrazó por la espalda, y el eco de una grave voz retumbó en los recovecos de su mente adormilada aun. El susurro que le calentó la oreja lo sintió casi real, como el agrio recuerdo que aún se desvanecía en su memoria.

"¿No le darás a papá un beso de buenas noches?"

—No... —Empezó diciendo, abrazó sus rodillas y se calentó las manos con su aliento casi tibio. Un sudor frío nació en su nuca, enviando escalofríos que le agarrotaron las puntas de los dedos. El ruido de pasos, triturando hojas secas, le hizo volver la vista hacia la ventana sin cristales; ésta dejaba pasar un rayo de luz que se expandía por el piso hasta los pies desnudos de ella. La sombra oscura que se proyectó en el claro luminoso le aceleró el corazón; asemejando, en su mente, a la siniestra silueta del torturador de sus pesadillas infinitas.

Mientras, Julián la observaba desde el marco de la ventana, negando con frenesí, susurrando palabras que no alcanzaba a escuchar. Cuando de repente, Shana se quedó inmóvil. Lo siguiente que Julián sintió fue el vacío a su espalda y el dolor mudo al golpear la tierra. Ella le miraba desde arriba, con los ojos idos, nublados de inconsciencia bestial; su irregular respiración se asemejaba al chillido de un animal maltratado. Acercó su rostro crispado, juntando sus narices, degustando el aire que él exhalaba. Y con voz la grave y ronca de un desconocido, le siseó rabiosa:

 "Shana, eres mi dulce Shana..."

—Ya no soy tu Shana. Nunca más.


Nota del autor(?): Uno es demasiado duro consigo mismo, ¿no es así? Espero tocar fondo algún día. ¿Algún consejo? y ya que estamos, ¿cómo deja uno de ser tan egocéntrico y egoísta? Es para un amigo.

Saludos, a cualquiera que aún lee estas cosas.  


sábado, 13 de junio de 2015

A mi gato Mío.

Yo te quiero recordar bonito, loquito
entrando a hurtadillas, mordiendo mis tobillos
de noche saltando y corriendo, bonito
sobando mi mano lisa, listillo
ojitos que de noche eran tan lindos
y ese saludo que dabas en las mañanas, qué lindo.
duermes ahora, gordito
mi Mío feito
te quise mucho, bonito.

sábado, 11 de octubre de 2014

siete es el número de la suerte, ¿no?

Vivían siete promesas en un cajón olvidado, cubierto de polvo y falsas esperanzas. Estaba Amor, que fue olvidada de primero, algo inocente, de mejillas rosa y ojos brillantes; siempre estaba tarareando. Luego seguía Confianza, que era algo energética, y molestaba mucho a Amor, tirando de sus cabellos y gritando en tono burlón "¡Sin mi no vives, ilusa!". Compromiso era callada, siempre llegaba tarde a las meriendas y nunca cumplía su palabra, y nunca, nunca devolvía los libros prestados. Diversión era depresiva, siempre llorando en un rincón, aunque se llevaba muy bien con Compromiso, entre las dos se intercambiaban anécdotas; seguro que todas inventadas. Orgullo era sumisa, a todos decía que sí, excepto a Amor, que todo le negaba, aunque cuando nadie miraba dibujaba corazones alrededor de sus nombres. Atrevido era todo menos osado, le gustaba mucho leer, pero Compromiso siempre le quitaba los libros y nunca se los regresaba, a veces hablaba con Orgullo sobre lo injusto de la vida. Y por último estaba Amistad, que siempre estaba sonriendo, casi no salía de su habitación; era prácticamente muda, no saludaba ni se despedía de nadie, y siempre, siempre estaba sola.

miércoles, 17 de julio de 2013

bla.

La pasividad me está derrotando; la apatía por mis estudios, por mi futuro de persona adulta, responsabilidades venideras; el olvido de mis libros, mis historias, los borradores que se acumulan. Todo esto me está derrotando... O no.

¿Antes estaba ganando?